Hace ya algún tiempo, empezó a existir este Universo nuestro. Por entonces, existía todo y no existía nada. No existían los átomos (¿existen?) y el tiempo empezaba a tener sentido. Un único sentido, hacia adelante. Podía haber tomado otra decisión, pero la cosa es que empezó a avanzar en el tiempo. El Universo, este Universo nuestro, quiero decir.
Entre las cosas inmateriales a que ha dado existencia este Universo nuestro, se encuentran las Teorías deterministas, que dicen contar cómo si Alguien o Algo conociese o hubiera podido conocer las condiciones iniciales de todas las partículas que componían (¿y componen?) este Universo nuestro, lo sabría todo. Podría conocer la ubicación precisa de los núcleos atómicos y electrones que componen la materia gris de mi cerebro, podría conocer las posiciones y velocidades (ay, Heissenberg, perdóname...) de las partículas que componen los objetos (incluyendo a los seres vivos) que me han rodeado durante toda mi vida, y por lo tanto conocería con certeza cómo me influirían dichos objetos. Podría conocer la naturaleza de cada pensamiento que se generara en mi cabeza. Podría saber qué estoy pensando en cada momento. Ese Alguien o ese Algo podría haber escrito mi diario, mi biografía, mi blog, este poste, por anticipado.
¿Dónde quedan las teorías probabilísticas, el azar, la Cuántica, el rolling the dice, etc? Todas esas cosas a las que igualmente ha dado cabida este Universo nuestro, y que sin duda tendrás tú en mente en estos momentos, lo siento, pero no van tener cabida en esta reflexión, dejando para otro momento o lugar la discusión de si Alguien juega a los dados o no.
Es curioso cómo todo, absolutamente todo lo que ha ocurrido en este Universo nuestro desde su amanecer, me ha traído hoy aquí y ahora. Me hizo ser quien fui, y me ha hecho ser quien soy. Me siento profundamente agradecido a este Universo nuestro. Pues toda su historia es mi historia. Todas las causas y todos los efectos me han creado. Y a ti. Y nos hizo encontrarnos, al menos, a través de esta lectura. Me siento muy satisfecho y agradecido a Todo lo que ha ocurrido ya, y a lo que está ocurriendo ahora. Ojalá fuese todo bueno.
Ignorando esos detalles que nos hacen sufrir a veces, debo decir que le agradezco a este Universo nuestro su generosidad, por funcionar de tal manera que yo he existido en su seno, y que entre otras muchas cosas, dedico parte de mi tiempo a pensar en Él. Y cuando lo pienso, y cuando Lo pienso, siento que es muy curioso cómo toda Su existencia permite la mía*. Y es que todo lo que ha acontecido en este Universo tan generoso (y nuestro) me ha traído a mí aquí. Me ha traído a mí hasta ti. Ha traído estas palabras hasta ti. Agradezco tu generosidad, Universo. Espero saberte corresponder aprovechando esta oportunidad que me has brindado de existir. ¡Gracias por tu generosidad!
* Y viceversa: próximamente en este Blog, una reflexión al respecto.
Entre las cosas inmateriales a que ha dado existencia este Universo nuestro, se encuentran las Teorías deterministas, que dicen contar cómo si Alguien o Algo conociese o hubiera podido conocer las condiciones iniciales de todas las partículas que componían (¿y componen?) este Universo nuestro, lo sabría todo. Podría conocer la ubicación precisa de los núcleos atómicos y electrones que componen la materia gris de mi cerebro, podría conocer las posiciones y velocidades (ay, Heissenberg, perdóname...) de las partículas que componen los objetos (incluyendo a los seres vivos) que me han rodeado durante toda mi vida, y por lo tanto conocería con certeza cómo me influirían dichos objetos. Podría conocer la naturaleza de cada pensamiento que se generara en mi cabeza. Podría saber qué estoy pensando en cada momento. Ese Alguien o ese Algo podría haber escrito mi diario, mi biografía, mi blog, este poste, por anticipado.
¿Dónde quedan las teorías probabilísticas, el azar, la Cuántica, el rolling the dice, etc? Todas esas cosas a las que igualmente ha dado cabida este Universo nuestro, y que sin duda tendrás tú en mente en estos momentos, lo siento, pero no van tener cabida en esta reflexión, dejando para otro momento o lugar la discusión de si Alguien juega a los dados o no.
Es curioso cómo todo, absolutamente todo lo que ha ocurrido en este Universo nuestro desde su amanecer, me ha traído hoy aquí y ahora. Me hizo ser quien fui, y me ha hecho ser quien soy. Me siento profundamente agradecido a este Universo nuestro. Pues toda su historia es mi historia. Todas las causas y todos los efectos me han creado. Y a ti. Y nos hizo encontrarnos, al menos, a través de esta lectura. Me siento muy satisfecho y agradecido a Todo lo que ha ocurrido ya, y a lo que está ocurriendo ahora. Ojalá fuese todo bueno.
Ignorando esos detalles que nos hacen sufrir a veces, debo decir que le agradezco a este Universo nuestro su generosidad, por funcionar de tal manera que yo he existido en su seno, y que entre otras muchas cosas, dedico parte de mi tiempo a pensar en Él. Y cuando lo pienso, y cuando Lo pienso, siento que es muy curioso cómo toda Su existencia permite la mía*. Y es que todo lo que ha acontecido en este Universo tan generoso (y nuestro) me ha traído a mí aquí. Me ha traído a mí hasta ti. Ha traído estas palabras hasta ti. Agradezco tu generosidad, Universo. Espero saberte corresponder aprovechando esta oportunidad que me has brindado de existir. ¡Gracias por tu generosidad!
* Y viceversa: próximamente en este Blog, una reflexión al respecto.