Por la inocencia, por la sonrisa, por la memoria.
Para que los niños que fuisteis, (y que fuimos)
sobrevivan a las dificultades (y éxitos),
la responsabilidad no se traduzca en seriedad
y siempre encontréis (y encontremos) un motivo
para sonreír sin motivo.
Para mi José Andrés y su María José, 1 año y 1 mes después de su boda*. 1 año y 1 mes después de su lectura, su escritura.
Con todo el corazón.
* Rota, 5 de junio de 2004
N. del A.: En honor al original, decir que éste terminaba rogando al señor
5 de julio de 2005
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