El peor ciego

El peor ciego, sí. No hay peor sordo que el que no quiere oir. Y el peor ciego es aquel que no quiere ver. Este poste, como ves (porque tú sí estás viendo ahora... Tú sí), requiere una atención especial por tu parte. Precisa una interacción mayor conmigo. Al igual que tú, otros han pasado por aquí, pero por suerte o por desgracia, no han interaccionado nada y nado. No al menos como la situación requería. Algunos se habrán marchado pensando que algún error debe haber. Otros, quizá, habrán reflexionado algo sobre la nada, el vacío, el hueco blanco... y también quizás se hayan acordado del combate que libran la nada y cualquier cosa. Otros creerán que hemos intentado engañarles, o que esto es una indignante tomadura de pelo. Yo no lo sé... si no me lo dices, nunca lo sabré. A veces tenemos delante tantas cosas que no vemos nada. Y a veces no movemos ni un dedo para apartar la viga del ojo propio. A veces no basta con escuchar. A veces es necesario alargar la mano y abrazar lo que se nos dice. En realidad, si te soy sincero, no sé muy bien qué quiero transmitir con este poste. Quizás las postillas le den el sentido que tiene. ¡Seguro que sí! Una vez, una chica llamada Brida, vivió la necesidad que tenemos todos de pasar Nuestra Noche Oscura. Sin nadie. Sin luz. Sin nada pero con nada. De frente a sus miedos. Frente a sí, a sus certezas, y a sus incertidumbres. Hoy me pido a mí mismo pensar un instante en el blanco, cuando no encontramos nada...

¿Un poco lúgubre este poste? well, pensemos para acabar, que estás delante del probablemente primer poste interactivo del mundo. :D