22 de diciembre de 2006

Nana de Santa Ana

3 postillas

En estos tiempos de tolerancia intolerable, en los que muchos se sienten ofendidos por los incisivos y manipuladores villancicos navideños, y ante la ya irremediable llegada de la Navidad (a pesar de muchos), debo reconocer que hoy, me siento un tanto transgresor. Sí, me siento políticamente algo incorrecto, incluso ácido. Es por ello que me atrevo a publicar la letra de uno de los más bellos villancicos que jamás he escuchado. Inmejorable la interpretación que hacen en la parroquia de San Gonzalo, en el Barrio León, en el corazón periférico de Triana, co-alma de Sevilla, y que normalmente presencio los 25 de diciembre muy muy temprano, en mi anual visita. Lamento si este alarde de malgusto por mi parte ofendiere tus progres ojos. Quizás algún día me arrepienta de este acto, pero hoy por hoy, transgresor yo, os dejo a la vista esta letrita deseándoos felices fiestas a todos, incluidos los progres a los que moleste mi deseo. Con el corazón:

Cuando la "Señá Santana"
Cantaba la nana a su nietecillo
Como le sonreiría

Mientras se dormía el dulce chiquillo
Y cantarían con ella
La luna, la estrella y los pajarillos.

Un ángel que vuela y rompe a cantar
Para que la abuela no pierda el compás.

Y así nacería por aquellos días, la nanita nana
Así todavía se canta en Triana.

¡Ay nana nanita!
¡Ay nanita nana!

Canta la abuelita Señora Santa Ana
Y con voz muy queda guitarra y campana
Corre por Sevilla la nanita, nana.

Sobre el pecho de la abuela
Hecho de canela el niño ha "dormío"
Mientras su nana le canta

También a la santa el sueño ha "rendío"
Y un ruiseñor al mirarla
Por no despertarla se vuelve a su "nío"

Un ángel que vuela y rompe a cantar
Para que la abuela no pierda el compás.

Y así nacería por aquellos días, la nanita nana
Así todavía se canta en Triana.

¡Ay nana nanita!
¡Ay nanita nana!

Canta la abuelita Señora Santa Ana
Y con voz muy queda guitarra y campana
Corre por Sevilla la nanita, nana.

Nana, nana ¡ay la nana!
Nana, nana de la Señora Santa Ana.

Nota del carlitos: "Señá" = Señora

21 de noviembre de 2006

El Euro Peo

3 postillas
¿Quién es ese tragón tragabolas, con probable forma de dragón, que no de bolas, que se come mis sueldos alegre y mensualmente, los digiere y los expulsa soberanamente a la par que con desdén, en forma de ventosidad?

¿Quién es aquél que osó cual oso sin forro en el frío polar como amantes en círculo subirnos el nivel de vida casi un 100% mirando para otro lado, haciéndose el longui como un buen Lorenzo cara al Sol?

¿Por qué no hay sobre esto explicación convincente ni sin Vicente, ni que vidente alguno pudiera advertir y verter sobre nosotros y sobretodo?

Disculpen sus señorías lectoras, chupapostes y no-chupapostes, apostilladores y apostillantes socios, lo soez del poste, pero espero que se me permita decir que me cago en el euro. Más que en el euro como concepto (de unión (jajajajajajajaJAJAJAJAAJA) de los pueblos, de la comunicación (económica) de las gentes,...) y como Símbolo (€), me cago en lo que ha conllevado el euro, o lo que llevaba detrás oculto bajo la alfombra del descaro. Pero por decirlo de algún modo, me cago en el euro. Y a aquellos por los que pregunto más arriba, les dedico un magnífico Euro Peo, esperando que resuene en sus tímpanos y sus pituitarias durante mucho tiempo. Tanto como tiempo pase hasta que los sueldos se acerquen a la subida del nivel de vida sufrido. Va por ustedes.

26 de octubre de 2006

Ya lo dijo el de la Isla

4 postillas

"Empty your mind
Be formless, shapeless (...1...)
You put water into a bottle,
and it becomes the bottle.
If you put it into a teapot,
it becomes the teapot.

Now, water can flow, or it can crash.
Be water, my friend".
--Bruce Lee, 1973

(1) like water. If you put water into a cup, it becomes the cup.
Camarón Canta, Bruce Lee.
Ve al báter, my friend. Y dime. Sobretodo, dime.

21 de septiembre de 2006

Esos saltitos tan graciosos

8 postillas
Walk this way

Mi forma de andar por la vida, en el sentido literal de la expresión, es un tanto peculiar, digámoslo así. No sé si he perdido esa peculariedad del todo, o si simplemente pues en ello estoy. En fin, el caso es que recuerdo algunos compañeros de la facultad a los que les hacía mucha gracia mi manera de caminar, con matices*, por supuesto, como todo en la vida. El caso es que nunca había sospechado que andaba de tal forma que pareciera que daba pequeños saltitos. Ligeros brincos sin separarme del suelo, ejercitando un tanto los gemelos. Y aquellos comentarios universitarios, sinceramente, me hacían gracia a mí también.

Pensé entonces que perdía mucha energía en cada paso, pues parte de mi esfuerzo para andar se dispersaba en la componente vertical, y entonces pensé que quizá debía eliminar esos movimientos superfluos que a ningún lado me llevaban, movido entonces quizás por esas ideas del ahorro energético, de la eficiencia, de los estados mínimos de energía, etc, etc.


El caso fue que una vez hecha esa reflexión, decidí conservar mis andares, pues, ¡qué diablos! ¡eran míos! así ando yo, y por esto quizá alguien me reconozca viniendo desde lejos viéndome apenas mi silueta gris oscura en el horizonte urbano... Y no hice ademán ni falso intento de perder el aire de saltimbanqui, tratando de no pensar en nada al andar. Mis andares eran mis anda-mios, al fin y al cabo.


Con el tiempo he llegado a pensar que muy probablemente esa manera de andar ha estado muy relacionada con mis tempranos problemas de rodilla. Esos problemas de rodilla que harto estoy de escuchar que son por el crecimiento. - ¡Por favor! ¡también crecen las chumberas!- Sí, probablemente. Claro está que no digo que fueran la causa directa, ni la única, pero esa relación andares-dolor de rodilla me parece incuestionable. Hoy día, trato de ser muy consciente de mi manera de andar, de pisar, descansar el peso sobre los pies, etc. etc.


Hoy día me miro en el cristal, y me pregunto cuántas "maneras de andar" habré llevado con "orgullo" en mi vida, defendiéndolas a capa y espada -porque así soy yo, porque son muy mías, porque así me parieron, porque yo he llegado a esta conclusión, porque... porque... - y me pregunto cuántas de ellas no habrán hecho más que perjudicarme, o no beneficiarme, o han acabado hiriendo a segundas o terceras personas, del singular o del plural. ¿Cuántas serán?


Algunas creencias que pensamos muy nuestras, algunas tan aparentemente bondadosas (a lo mejor), o aceptadas socialmente, o tradicionales o históricas, pueden producirnos/les dolores en las rodillas. Nunca es tarde para rectificar, por mucho que duela. Y digo esto sin pensar en nada, ni nadie. Sin mentar al islam, ni al Papa, ni a mahoma ni al sursum corda, ni a la mosca del vinagre. Sin mentarlos, aunque podría.



*matices: algunos podrían ser uno, y el género ser el contrario o complementario (sin reintegro). Además, la gracia podría ser simple llamada de atención. Pero el caso es que era eso: no pasaba desapercibida.

25 de julio de 2006

Sólo por San José

8 postillas
Queridos amigos y amigas que sentiréis la decepción de encontrar un nuevo poste hueco. Queridos blogvidentes de más de dos dientes, que llegaréis a aquí por error, quizás buscando algún dato más sobre el evangelio de San José, o que pasabas a buscar algo acción y reaccón como ración antes de dormir. A todos vosotros, y a los no incluídos por no aludidos en la descripción anterior, perdón. Porque os tengo que comunicar que, por razones ajenas al propio ser, me voy de vacaciones. Y esto significa que no podré publicar con la reciente asiduidad que me carlacteriza, o al menos no con la frecuencia a la que acostumbro estos días. Y eso sin duda, sé que será difícil de asimilar.

Y no es que no tenga nada o mucho que contar, o que escribir. No se trata de eso. Para nada. En este caso, como digo, será por ausentarme (como ya me dijo monocamy en fechas análogas el año pasado, hay soluciones para eso de la incompatible relación vacaciones-blog, pero son carillas aun para mí :D) por vacaciones, quizá camino de las playas de Arimatea,... pero en veces anteriores, la cuestión se debe (o se debió) a que la máquina tragaperras cada vez recibe menos perras, y así se incumple el principio antroblógico. Y claro, como ni yo sé qué estoy diciendo, por culpa de esta siesta truncada por la prisa, me callo. Cayo largo. Corto cambio y cierro el grifo, para cruzar los dedos y esperar encontrar a mi vuelta que los ríos se han llenado de tragaperras y los pozos artesianos manan ganas de post.

Y bueno, hueco o menos hueco, o falsamente hueco, aquí va esto, que también cuenta pues cada paso que pasó contó, y ya van 86 aunque yo lleve 30.

Y ahí estaremos, los dos, o los que seamos ya.

¿Te lo vas a pasar bien?

25 de junio de 2006

Sólo por Santa Juanita

8 postillas
Hoy ha hecho ya un mes que no pongo nada de nada mío en el blog.

Eso es lo que tengo que decir. Y lo digo, y lo digo. No sé si por ser San Juan, o por pensar en rebautizar el blog, o pensar en rebloguear mi bautizo, o por lo buena que está la gelatina de fresa. El caso es ese. Que llevo más de un mes sin escribir en el blog, y algo hay que hacer para remediarlo. ¿Me ayudas?

¿Me cuentas algo digno de mención que me inspire? ¿me cuentas cómo me ayudarías?

Te das cuén? Do you give yourself the bill?

24 de mayo de 2006

Ya no hago er corrá

10 postillas
Opá, ya no hago er corrá / no quieo gallina, ni quieo minino
Opá, ya no hago er corrá / con los bidone me cogío un pellisco

Opá, ya no hago er corrá / me llenao (de) barro y man picao los bicho
Opá, que no hago er corrá / hasta la gorra, estoy de car ladrillo

No me iba cabé ni la bici, / No me ayua a pintá ni er Rober,
estoy de fango hasta las trancas / (a)quí no ce ve ni una fardaaaaa.

Pero que sepas que:
Opá, yo no hago er corrá / que tengo un año, pa haserme bien rico
Opá, queotro hagaer corrá / Ni quieo un pizo, ara quieo un chalesitooooo

Tengo la cartera / repleta de doblone
las papa y er sembrao / la cambiao po' lo millone

Tengo lás monéa / debajo de 10 corchone, opaíto
Me voy pa Alemania, / disfrasao de naranjito, opá!

Opá, yo fui a'hacé un corrá / pero el emule maesho famocillo
Opá, yo fui a'hacé un corrá / y pa ganá perra me hago er catetillo

Opá, ya no hago er corrá / Prefiero un chófe a la pala y er pico
Opá, ya no hago er corrá / ya no estoy tiezo, tengo uno ahorrillooo.

Yo lo que quieo e un yacuci, / reventá de comé jamón,
meté un gó en el españa-marta, / viajá ma que güili fóooooo

Pero que sepas que:
Opá, ¿quién quié azé un corrá, / zonando tanto_en lo' vi de lo' shiquillo?
Opá, arme tú er corrá, / Dile_a la esgáe (SGAE) que ce metan en zu azuntillo. (Oink oink :D)

Opá, que yo no hago er corrá / sescucha mi'himno en la' boda' y bautiso'
Opá, yo me via a cobrá/ que'l mone'ero me se ha queao chico

¡Ya no hago er corrá! ¡Ya no hago er corrá!
¡Ya no hago er corrá! ¡Ya no hago er corrá!
¡Me via forrá!

¡Quién va'zé er corrá! ¡Yo me via forrá!
¡No hago er corrá!

Opá, ¡opá!, ¡¡opaíto...!!
¡YA NO HAGO ER COOOOORRÁ!!


música y letra original: el koala; letra adaptada a la situación actual: carlitosreina
producido por: karlova entertainment; distribuido por: carlitosreina - reflexiones sobre el (maldito) cristal. En homenaje al efecto youtube, al efecto googlevideo, el efecto cadena electrónica, y al efecto corral.

27 de abril de 2006

La feria de superman

8 postillas
Sevilla. Abril. Azahar. Albero. Alegría. Cante. Baile. Feria.

La feria de Sevilla es así. Es la Feria de Abril. Una fiesta local tradicional, convertida en punto de encuentro, cuyo origen se remonta a allá por el año 1847, cuando los señores (sevillanos de adopción) Narciso Bonaplata y José María Ybarra pidieron al ayuntamiento que se celebrase una feria de ganado. Y así empezó todo, tras el beneplácito tácito de la reina Isabel II.

Hoy, y desde hace décadas, es la celebración de la ciudad, la cual se replica y se establece en un recinto en el que las casetas son la prolongación de los hogares de los sevillanos. Por eso, conviene venir a la feria siendo invitado por algún ciudadano sevillano, pues en caso contrario, puede uno verse paseando por las calles del Real de la feria, maldiciendo gratuitamente por no poder entrar en tal o cual caseta. Y es que Sevilla celebra su fiesta, para sí misma, e invita a aquellos que lo deseen. Pero deben ser invitados, tal como invitarías tú a tu cumpleaños o al convite de alguna celebración especial. En este caso, la diversión y la alegría la tienes asegurada. En otro caso, tampoco te va a pasar nada, pero no sería igual.

En la feria se conjugan (a veces) los astros de la amistad, de la alegría, de las conviás, del etcétera y etcétera. Pero hay veces que uno, aun viendo que ha crecido y observado que ha cumplido años, se ve haciendo o presenciando infantiles alardes de inmadurez, teniendo en cuenta absurdas cuestiones en lo que a relaciones personales se refiere. Porque además, ocurre que en la feria uno quiere estar con todos, y a veces todos con uno. Pero no hay tiempo material (muy curioso eso del tiempo material. ¿Serán los relojes de arena?), y tiene uno que repartirse injustamente y dividirse resignadamente.

En la feria además se tolera todo, o casi todo. Se come mal a precios abusivos, comes a deshoras (en realidad no se para de comer), bebes peor, pasas calor o frío (pero nunca 0º), soportas mesas cojas llenas de porquerías, gente y bullas para dar y regalar, retrasos de horas, poquísimas o ningunas horas de sueño, ... Realmente se llega a pensar que si la feria durara más de lo que dura, acabaría con más de uno. Y es que hay que ser un verdadero superhombre para llevar con entereza esta fiesta entera.

¿Cómo lo pasaría superman en la feria? ¿Lograría evitar las peleas de imberbes cerebrales en las casetas municipales? ¿Lograría evitar los puntos desfasados de rebujito, los punto y coma, y los comas etílicos? Superman haría de las suyas, seguro. Pero entonces echaríamos de menos a Clark Kent. Porque cuando está superman no está Clark, y cuando Clark está, no lo está superman. Y esta feria, puede pasar a la historia (a mi historia) como la feria de superman. Porque yo quiero estar con superman, pero también con Clark. Y como yo hay más gente. Pero claro, ... cada vez hay más héroes de barrio, y menos abrazos entre superman y Clark.

3 de abril de 2006

La Reina de las unidades

11 postillas
- ¡Tan importante es el numerito, carlitos, como la unidad! No lo olvides.

Existe detrás de este cristal, y delante también, un tipo de unidad de medida no clasificado por la ciencia. No es el M.K.S, ni el C.G.S., ni el S.I., ni ninguno anglosajón ni ningún otro de este estilo. Se trata pues de un sistema de unidades más científico que los científicos, pues está basado en la pura y verdadera experiencia, y más científico que ésto no hay nada. El sistema de unidades de medida del que hablo, y que me maravilla enormemente, pasaré a denominarlo S.R.U.: Sistema Real de Unidades, donde Real refiere a lo real de nuestro mundo, y no a mi apellido. El tiempo dirá si finalmente pasa a la historia de la empírica como Sistema Reina de Unidades.

Para ser exactos, deberíamos decir que el Sistema más que de Unidades, es de Referencia, esto es, se trata de un sistema cuyo uso hace innecesario establecer la cantidad exacta de la magnitud medida, bastando simplemente establecer la referencia en el sistema. Sin duda esto supone una auténtica revolución en lo que al positivismo se refiere: medir sin medir. Basta con referenciar. Por esta razón, el sistema de unidades será también conocido en el futuro como Sistema de Medidas de Referencia. Además, como mostrarán los últimos ejemplos, se verá que en este sistema, es posible medir lo inmedible, lo no mesurable. Demostremos el movimiento quedándonos estáticos (por negación**) ante los siguientes ejemplos:

Pulsa para ampliar, mostro

Son, magnitudes extensivas, obviamente: Ese ve menos que el gato de yeso de pepe leches. Es decir, no ve nada de nada.

Y mis preferidos, por ser más míos que ninguno, son las medidas de segundo orden, que son las que combinan una referencia cotidiana con un dato irrefutable o aceptado:

Pulsa para ampliar, mostro


** Sucede, cada vez más a menudo, que subidos en una cinta andadora, vemos que el movimiento se demuestra estando parado.

29 de marzo de 2006

El fútbol ERA así

10 postillas
HAZ TÚ LOS EQUIPOS

Penalti que entra es gol. Si es redondo es mío (¿el balón? ¿el duro? ¿la moneda de 50 peseta/peceta? Ay, qué buenas las monedas de 50 pts... quién las cogiera...). ¡Urti portero! ¡penurti! No vale crujir. Te lo has dejado, te pones otro gol. No vale chupar. Una reina a parejas. Lo tiro yo que lo he hecho yo. Si queréis cambiamos de equipos. ¿Le pedimos desafío a los del B? Yo portero delantero. Yo no me pongo portero que llevo las gafas. Te lo has dejado otra vez, te pones otro. ¡Cambio portero! Echarla ustedes dos que sois los mejores. 1, 2, 3... 25 y la pirula. Sacamos nosotros que somos uno menos. Ponla a la olla. Ha sido involuntaria. De eso nada, que ha cortado jugada. La tenía pegada al cuerpo, chaval. El Juan Ignacio, de vuestro equipo mejor. No valía. ¡Estoy solo! ¡Mano! Si es que me habéis dejado solo. Nada, te pones otro. Eres una chupona. Tú estás de chupaposte. Illo, eres un cagao tío, sal, que te meten tó los goles. El saque es libre. ¿Tú has traído balón? ¡¡Mano!! No, que ya hemos cambiado de portero. ¡Tangao! Falta de saque. La has seguido, no vale. ¡Síguelo, síguelo! ¡Sigue con é! Ese es tuyo, yo estoy marcando al Nani. ¿De quién era ese, que estaba solo? Mío no, yo estaba cubriendo el palo. El portero juega. La ley de la botella, quien la tira va por ella. La has embarcao tú. Pásala al portero. No regatées ahí ¡Noooo! Te pones portero. Cambio de portería. Ha sido mano, lo ha visto todo el mundo. ¡Árbitro vendío, malage saborío! ¿Puedo jugar? El Patri nuestro, que vamos perdiendo. ¡Chuta ya! Illo, pásala. No que la pierdes.¡Mano, qué descarao! No l'a visto nadie. ¡Ahora, saca, saca rápido! 2 contra 1, mierda pa cada uno. Vito*, balón. No valen cachitas. Quien marque gana.

Yo estoy cansado. ¿Jugamos a mosca? Mosca muda e inmóvil. ¡Tiburón! Ha roto la olla. Palma arriba palma abajo, al cielo cielo voooy. ¡Visto! Poli y ládron (fundamental el acento en la -a-)

Ahora te pido: no seas chupaposte, por favor.
(enriquedans ha hablado recientemente del tema del chupapostismo, sin nombrarlo. Ve a verlo).

*Vito: pronunciación castiza de Víctor: profesor de E.F., constantemente solicitado por los alumnos para que diese balón y nos dejara jugar a nuestro aire.

24 de marzo de 2006

Por tu buena mala memoria

14 postillas
Puedes recordar muchas cosas. Has olvidado otras muchas. Hay una buena cantidad de ellas que no recuerdas que las olvidaste, olvidaste que una vez las recordabas, o has olvidado que realmente las olvidaste.

Pero hay algunas cosillas, que olvidaste olvidar, decididamente y convencido de que aquello que te sucedió, debía ser recordado, bien por lo bien que lo pasaste - ¡Esto ha sido memorable, tíos! -, bien (qué mal viene este bien) por el daño que te hicieron. - Perdono, pero no olvido.

Yo sí quiero olvidarlo todo. Todo aquello que un día me hizo daño. No quiero tenerlo presente en mi consciencia. ¡Inconciente, si de eso ya se encarga el subconsciente! ¡Claro! Que cada cual aprenda su juego. Conscientemente no necesito recordar especialmente momentos en los que me sentí herido, tocado o hundido. Me gustaría tener una mala memoria para esos casos. Más que eso: malísima. Una pésima memoria. ¿Que puede ser que se me reabran las cicatrices, o que me caiga sal en algunas? Bueno, es el riesgo de vivir. Yo no quiero un seguro a todo riesgo para mi coche, y tampoco para mí. Saber encajar las decepciones, tolerar las presuntas ofensas y afrentas profundas, todo forma parte del aprendizaje al que estamos abocados, todos aquellos con espíritu de aprendiz. Los sabios sabelotodo no necesitan de esto.

Por eso, yo quiero que mi mala memoria se caracterice por su bondad. Para que gracias a ella, no deje nunca de ver la bondad de los que me rodean, impidiendo que lejanos o cercanos recuerdos oscurezcan el cristal, maldito o bendito, según qué quién. Es lo que me gusta denominar el uso inteligente de la memoria, que requerirá una nueva y próxima reflexión, si se me permite (insistir en este tema).

Si algún día te ofendiere, espero contar con tu buena mala memoria. Cuenta con la mía. No lo olvides.

14 de marzo de 2006

Yahoogle

16 postillas
El que guarda, halla. El que haya hallado será porque hubo guardado, allá, acá o acuyá. Guarda agujas que guardan agujas en un pajar, las guardianas del Guadiana que hacen dianas, y guardianas de la puerta halladas por el maestro de las llaves. Ya ves. Ángeles de la guarda, y los 3 guardas de Charlie de comer aparte. Busque, compare y si encuentra algo mejor. Imagen de uno mismo, no de uno cualquiera. Cosas de buscadores. Busca, tobi, busca. Y rebusca. Cuéntame cómo te ha ido la feria, bruscamente. Obuses de buscadores de oro en buses, entre buscadores, exploradores y boyscoutes. Save as, guardar como, save as a copy. Ojú con el yahoo y a tope con el go o gle. Sé que esto no te dice nada, pero ¿qué te dice lo siguiente?

buscar "yahoo" en yahoo:
Resultados de búsquedaResultados 1 - 10 de unos 841.000.000 para yahoo. La búsqueda ha tardado 0,03 segundos. (Sobre esta página...)

buscar "google" en yahoo:
Resultados de búsquedaResultados 1 - 10 de unos 567.000.000 para google. La búsqueda ha tardado 0,02 segundos. (Sobre esta página...)

buscar "google" en google:
Resultados 1 - 10 de aproximadamente 762.000.000 de google. (0,17 segundos)

buscar "yahoo" en google:
Resultados 1 - 10 de aproximadamente 499.000.000 de yahoo. (0,12 segundos)

3 de marzo de 2006

No te digo ná / ASDF

13 postillas
Dicen algunos po que digan , pero cuando el río suena,... como dijo aquél... Psé, eso es como tó, la verdad sea dicha. Eso lo sabe todo el barrio. En fin (pilarín), más corre el galgo que el mastín. Eso también lo sabe tol mundo. Claro que sí. Venga. Eso es todo un clásico, desde luego. C'est la vie, ¿no? Aaaaro. Nos vemo, mostro. ¡Cogerlo ahí! Eres un crack. ¡Qué mostro! A ver si nos vemos un díita. Venga, pégame un toque, y tomamos algo. Entre semana mejor. Que no lo dudes. No te digo trigo. Lo sabe ya. Pero si el camino es largo, más corre el mastín que el galgo. Bueno estaba, y se murió. Hombre, de perdíos al río, pues eso es lo zuyo, ya que alea jacta est. Las malas noticias vienen por rachas, y Perico (¿y su borrico?) ha nacido con una flor en el culo. Y la suerte por barrios. Te iba a llamar ahora mismo. ¡Cuánto tiempo ¿no?! ¿sigues liadillo con aquello? Ahí estamos, abe. Yo igual, ahí vamos tirando. ¡Ese tío! ¿Solucionaste el tema ese? ¡Po no lo sabe yaaa! Uuuuu... el tema que quema. El toro por cuernos, el agua clara y el chocolate espeso. No mientes ruina. Yo prefiero la privada. Yo no ligo porque no quiero. Eres un fistro. No obstante, los dos corren bastante. Pero para cosas importantes reconozco que la pública es donde están los mejores medios. Si es que como aquí no se come en ningún lado. ¿Tú bien, no? Los hay mejores. ¿Cómo va lo cosa? ¿Vacaciones? Y también peores. Por no decirte rodrigo. Un amigo mío vio lo de Ricky Martin. Sabeya. No sabe uno lo que tiene hasta que lo pierde. Toda la culpa la tiene el gobierno, porque el hábito no hace al monje. ¿Idiomas? ¡Qué arte tiene, ere una mamona! ¿Qué pasó? Ya te digo, ahí me has dado. Nivel alto inglés leído. Sí, es muy lindo, pero valoro demasiado su amistad. Para gustos, colores, porque sobre gustos no hay nada escrito, y eso no está en los escritos. Esto es más grande que Barcelona. ¡Ese es el tema! Yo tengo un amigo que le pasa lo mismo. No estaría tan bueno. A mí me gusta mucho leer, pero no tengo tiempo. Eso es una verdad como un castillo templo. Yo antes era más guapo, porque hay gente para todo. Insisto, eso es como . Agua lleva. Hasta aquí puedo leer. Sigue tú, si eres tan amable.

22 de febrero de 2006

Wouldn't it be nice

10 postillas
Life is a sandwich short of a picnic.

Muchas veces, a pesar de los pensamientos propios, que residen en mis principios gracias a los principios y pensamientos ajenos, pienso en cuánto me gustaría que alguna cosa fuese distinta. Alguna o algunas. Y digo a pesar mía, porque considero que lo real es más bello que lo irreal, en el sentido de la jerarquía de probabilidad de ocurrencia, pues lo ocurrido está por encima de lo no ocurrido, o dicho aristotélicamente influenciado, lo real precede a lo potencial. - ¿Qué hubiera pasado si...?- o -¿y si no...? - Preguntas que me solía hacer.

Sería bonito ganar sin hacer sentir perdedor al que no gana. Qué bueno sería que nadie muriera cuando -parece- que no le toca. Sería bonito que nadie decidiese eso nunca. Como dijo aquél, no alimentéis la idea de vencer, pero tampoco la de ser vencidos.

Sin vencededores ni vencidos. ¡Ay, Dios mío! (suspiros de España). Me resuena en la cabeza continuamente eso: sin vencedores ni vencidos.

Lamentablemente, no podré escuchar aunque me encantaría que así fuese, SIN VÍCTIMAS NI ASESINOS.

24 de enero de 2006

BSOST

12 postillas
Banda Sonora Original Soundtrack

¿Has pensado alguna vez cuán diferente sería tu vida si la rodaran? No en plan El Show de Truman / The Truman Show (que por cierto, Mr. Truman de true man tenía bien poco, el pobre), sino que me refiero a cómo serían nuestras vidas si estuvieran siendo rodadas. O mejor, si ya estuvieran rodadas. Rodadas y montadas... Rodadas cual cantos, y montadas cual nata.

De esa forma, sería mucho más sencillo tomar una decisión, o percatarnos de un peligro... o saber si alguien es interesante... Y todo gracias a la música que nos pondrían como ambiente. Porque la banda sonora de una película es clave para transmitir lo que pretende en cada momento. La banda sonora es pieza fundamental en una película. ¿Por qué no habría de serlo en nuestras vidas? En nuestro caso, la música nos indicaría el camino a seguir ante la duda, o al menos nos daría la información, y cada cual sería libre de seguir escuchando la música en tonos graves y rítmicos, y a veces disonantes, por ese callejón oscuro, o retroceder hasta empezar a escuchar un violín acompañado de acordes armónicos (no esféricos).

Qué distinto sería todo. Sabríamos con certeza si lo que acabamos de decir es un auténtico disparate, o si debes quedarte en suspense en determinado momento, o si debes reírte y no darle importancia a algo, gracias a las carcajadas enlatadas. Sabríamos perfectamente cuando estamos ante una situación crucial para nuestra trama, o cuando ésta se podría tornar en romántica.

Hay personas que asocian con tremenda facilidad y felicidad épocas de sus vidas con tipos de música o canciones determinadas. También hay gente que cree en las señales, y se fijan en ellas a la hora de mover el pie derecho o el izquierdo, o ninguno, o los dos, o para pararse ante un stop, o hacer gala de forzada cortesía ante un imperativo ceda el paso. No me considero especialmente del segundo grupo señalado, pero un poco sí del primero. La música es vital en mi vida, valga la insistencia. Y a veces pienso en lo de la banda sonora de nuestras vidas... A partir de hoy intentaré agudizar mis sentidos en los momentos difíciles. Ampliaré mi ángulo de visión, sentiré el cabello de la nuca, estaré atento a los movimientos de aire/viento. Agudizaré mi oído, por si alguna musiquilla me indica si me encuentro en el planteamiento, en el nudo, o en el desenlace.

18 de enero de 2006

Mi tendón y el de Aquiles

7 postillas
Ahí hay ays de ayer
Bueno, bueno, bueno. Debido a la insistencia de tanta gente (¿he oído un bpjjjj! *?), y a las numerosas cartas y emails recibidos (¿eso ha sido una risotada?), y a los incontables SMS que piden que hable un poco de mí (oye, eso era una carcajada, no digas que no... Un poquito de yo qué sé), e incumpliendo mi propósito de no hacerlo, pues este no es el lugar (s) ni el momento (t), me atrevo hoy a reflejarme un poco en el (maldito) cristal, dejando pasar algo de luz hacia el otro lado. Contaré algo sobre mí. ¿Cómo? ¿Que a tí qué te importa? Brrrr. :D

Hoy, según mi caduca agenda del 2005 con premio para el caballero, se cumple un año de mi -deseada**- lesión de tobillo, haciendo como que jugaba al balón de futbito. Me lo hice polvo, y con él mi tendón de aquiles. Son muchos los traumatólogos que me ha pedido que vaya a verles (para pagarles lo que les debo), pero no he podido este año por multitud de excusas insignificantes, pero que si las juntas, forman una señora excusa, por no decir exclusa.

Hace unos días, empecé a notar notoria mejoría en este mi tobillo del lado izquierdo. Afortunadamente, he hecho vida pseudonormal a pesar de él, y con él. Y curiosamente, no es ni ha sido la parte de mi cuerpo que más me ha dolido durante el premiado año.

Hoy, tal día como ayer (ya sabes que con los años los días se retrasan un día), me doblé salvajemente y por primera vez, el tobillo. Y será la última. No lo dudes. Ahora dime: ¿qué te duele a tí***?

* personal onamatopeya (como sabéis algunos ;D) de risotada contenida, labios juntos.
** 40 minutos antes de la lesión, me atreví a pronunciar las siguientes palabras: -- pffff, tío, yo lo que quiero es lesionarme y así no darle más vueltas a esto...
Cuidado con lo que deseas... podría...
*** no vale decir el diodeno, ni el píloro, ni la oreja de otro.

17 de enero de 2006

Cuentos sobre el llorar sin razón

4 postillas
De espaldas, una y otra vez, y para que yo lo cogiera, caía sobre mí. Mi compañero, mostrando una confianza total, se dejaba caer de espaldas a sabiendas de que yo no dejaría que chocara contra el suelo. Yo lo levantaba, sujetándolo por la zona dorsal, e intentando mantener una posición de equilibrio. Entonces una vez realcanzada la vertical, lo lanzaba hacia delante. Pero él volvía a dejarse caer, ayudado por el impulso que le daba una pared amiga. Yo notaba y sabía que la diferencia de peso, unos 10 kilos, no tardaría en hacerse notar. Mientras, él caía, y yo impedía que cayera. No podía dejar que cayera. Otras veces, él hacía lo mismo por mí. Y ciertamente no sé cuál de las dos posiciones era más agotadora: si la del que cae, o la del que impide la caída. Ninguna de las dos posiciones me resultaba fácil, y las intercambiábamos a la voz del Maestro, que dirigía todo el proceso.

Cada vez, la demostración de confianza por parte de mi compañero era menor, y dejaba paso a lo que parecía ser un extraño interés por caer y chocar contra el suelo, de espaldas. Ignoro si notó que a veces tuve que ayudarme de la cabeza para que él no tuviera éxito en su kamikaze (más que suicida) intento. Otras, la rodilla y el pecho salieron a echarme una mano. Un mano vacía.

Acabé pensando que él percibía mi lucha interior por abandonar, y se había sumado a esa lucha, de una forma extraña. Combatía por ambos bandos: pretendía que la lucha fuera realmente cruenta, para lo que trataba de vencerme. Pero gracias a ello, conseguía que yo quisiera ganar, y que no abandonase. Porque sólo entonces hubiera perdido. Curiosamente, entre una vez y la siguiente, yo entregaba mi carta de rendición, que no era aceptada, pues no tenía más rival que mis limitaciones. A veces tardaba toda una vida en conseguir levantarlo. La diferencia de peso se carcajeaba en mi interior, haciendo que fuese yo quien se sentía doblemente pesado. Sinceramente, siento que todo hubiera sido igual si esa diferencia no hubiese existido.

La extenuación era total. Pero todo acabó, cuando el maestro así lo convino. En el momento justo. Ni antes, ni después, como es habitual en la maestría. Había pasado tiempo suficiente como para haber abandonado al menos un centenar de veces... y vuelta a retomar la lucha las mismas. El maestro nos abrazó al terminar, como suele hacer. Y yo al cabo de unos instantes ya lloraba por alguna razón... o por ninguna.

Sentía apenas mi cuerpo, sobretodo el tren superior. Y las primeras lágrimas se saltaron las barreras que las mantenían a raya, detrás del consciente. Ignoro si las lágrimas fueron por la toma de conciencia de mi debilidad, o por ser consciente de la cantidad de veces que hube de retomar el combate conmigo mismo (debido a que abandonaba cuando sentía que era el fin), o por las penas ocultas que encontraron las grietas adecuadas en mi conciencia, sedientas de luz exterior. Ignoro por completo si la sensación de profunda pena era debida a la asociación de la mente de un estado del yo con un estado del cuerpo, con su correspondiente confusión, o si era pena que sentía desde fuera hacia dentro, como así me parecía en aquel momento. Ignoro si el abrazo sentido del maestro hizo aflorar mis inquietudes más insondables. Ignoro si la dramática extenuación me dejó tan vacío que penas ajenas aprovecharon la ocasión, o si la expulsión de las propias era el único camino para llegar a ese vacío. Ignoro el porqué, pero no el qué. No lo ignoro, mas no lo sé, aunque lo conozco. Porque lo he sentido. Porque lo he andado. Porque no me lo han contado ni lo he soñado ni lo he leído.

Porque libré cien combates en los que me quise rendir, y no pude.