El Álgebra Electoral

-Venga, tíos, vamos a ir pidiendo que siempre nos pasa igual. A ver, vosotros 4 ¿qué queréis tomar?
- Yo un tinto de verano con blanca
- Pídeme una cerveza
- Pregunta si tienen bitter-kas ¿vale?
- Yo un colacaito calentito, que me duele la garganta un poquet

- Venga, ahora vuelvo.

Ya estoy aquí. Mirad, no es lo que habéis pedido, pero creo que no importa. Venga, coged uno cada uno. Son los cuatro iguales: colacaito fresquito con casera blanca, espuma de cerveza y un toque de bitter-drim. Bitter kas no había. ¿Brindamos?

Sí señores. El caso expuesto más arriba, es muy parecido a lo que ocurre con las elecciones. Pero antes de seguir con estas palabrotas, quiero expresar que ante todo y en mi humilde opinión, lo más importante es el relevo, la alternancia, ideas nuevas, ... Parece, desde aquí, que es lo más sano para la democracia (por llamarlo de alguna manera). En principio, no me considero demasiado afín a ningún partido político. Me parece un poco antiguo todo eso de los partidos y tal. Bueno, eso es harina de otra urna electoral.

Pero es que estamos algunos y algunas y algune, un tanto cansados de ver la jugada maestra de los partidos políticos. La gente vota una cosa... -Sí, sí, ustedes voten, que ya haremos nosotros los que nos dé la gana... La gente vota una cosa, y después los prendas lerendas se las ingenian para repartirse el pastel de la mejor manera posible (para ellos). Pienso que los pactos entre partidos para formar gobierno, son una auténtica patraña y una atrocidad que va en contra de la propia "elección". Y si quieren pactar, que pregunten al pueblo. ¿Imposible? No creo. Ponga usted, señor copistero, varias casillas más en la papeleta: - en caso de necesidad de pacto para formar gobierno, enumere y ordene de 1 a 5 sus preferencias de pacto para el partido votado. ¿Seria muy difícil? Pienso que no. Pero eso nunca ocurrirá, porque a los que mandan, y sobre todo a los que quieren mandar, les gusta tener la sartén del álgebra electoral por el mango, para mangonear a su gusto y olfato y sin tacto, pero con vista y haciendo oidos sordos. No les interesa saber lo que quiere u opina el pueblo. El Álgebra Electoral es distinta a las demás.

Colacaito fresquito con casera blanca, espuma de cerveza y un toque de bitter-drim para todos.